El Pulmón Verde es un anhelo muy esperado por sanbernardinas y sanbernardinos y un paso clave en la recuperación de espacios de la comuna. Considera viviendas, áreas recreativas y múltiples servicios y equipamientos para brindar soluciones habitacionales, pero también para dotar de un nuevo espacio verde a la comuna.
El viernes, el Serviu Metropolitano, la empresa inmobiliaria Concrecasa y dirigentas y dirigentes de siete comités de vivienda firmaron la entrega del terreno emplazado en el sector de Avenida El Mariscal con Padre Hurtado para dar inicio a la ejecución de las obras de El Mariscal III, que acogerá 860 viviendas, entre casas y departamentos.
Cerca de mil personas de los comités Cerrillo de Nos, Anguita 1 y 2, Santa Bernardita, Luis Jofré, Juntos Emprendemos Nuestros Sueños y Las Hortensias asistieron con globos, lienzos y, sobre todo, con euforia y emoción.
Para Verónica Garcés, dirigenta del Comité de Viviendas Anguita Unida, este inicio de obras “es lo máximo, me emociona porque nosotros llegamos hace 10 años al comité y son muchos los altibajos por los que hemos pasado. Es difícil describir todo lo que hemos vivido para llegar a esto, pero lo importante es que por fin tendré las llaves de mi casa, que son las llaves de mis hijos Vicente y Amanda. Agradezco muchísimo a Carmen Salgado, nuestra gran dirigenta”.
“Como Serviu Metropolitano, estamos felices porque este era un anhelo de larga data. Este es un primer paso, pero sabemos que todo este sector debe dotarse también de infraestructura en salud, educación, áreas verdes y, en definitiva, este sector debe desarrollarse para darles dignidad en todo sentido y no sólo la ansiada vivienda”, explicó Roberto Acosta, director del Serviu Metropolitano.
A su vez, Javier Pavés, de Concrecasa, se comprometió a entregar la obra “en un máximo de 30 meses”, aunque Carlos Pino, del Comité Las Hortensias, pidió que “ojalá las casas estén antes, en unos 20 meses. De todo modos, este es un gran logro, el corazón me va a reventar de alegría”.
Rosa Retamales, del Comité Luis Jofré, recordó todo lo que debió pasar antes de este momento: “Postulé muchas veces y por fin se pudo. Llevo nueve años en el comité y ha sido un camino largo y difícil, donde la pandemia también complicó todo, pero acá estamos, esto ya es una realidad”.
Rosa Gárate, del Comité Las Hortensias, mira a su hija Javiera y, con los ojos brillosos, cuenta que “desde hace 18 años vivimos como allegadas en la (Villa) Puerto Williams, también junto a mis hijos Matías y Florencia. Han sido 18 años de llanto, de luchas bajo la lluvia o a pleno sol, años en los que también ha habido tragedias, la pandemia, pero la entrega de nuestra casa lo vale. Este es un gran logro para mi familia”.