Estos son los pasos que debes tener en cuenta para asegurarte de que el artículo que estás a punto de comprar no es una falsificación.
Móviles, auriculares, accesorios, cargadores, relojes inteligentes, mascarillas y hasta vacunas falsas. Cada vez parece que se vuelve más difícil comprar online y recibir un producto original. El problema de adquirir una falsificación no sólo está en lo estético o su funcionalidad, puede también suponer un riesgo para la salud como es el caso de las mascarillas falsas o de los cargadores de móvil de imitación.
Según un informe de 2018 de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EEUU (GAO), los adaptadores y cargadores de iPhone falsificados pueden suponer un riesgo de muerte por electrocución. El mismo estudio descubrió que algunos termos de viaje que se venden online pueden contener concentraciones de plomo más altas de las permitidas.
En el caso de productos que están en contacto con la piel, los análisis de GAO revelaron que las falsificaciones de grandes marcas de cosméticos y maquillaje contenían sustancias como cianuro, mercurio, arsénico y hasta excrementos de rata. Asimismo, en artículos orientados a niños como pueden ser juguetes y prendas, la falta de controles de calidad pueden hacer que se desprendan piezas pequeñas o botones con los que el menor podría atragantarse y sufrir consecuencias nefastas.
Cómo protegerse
No existe una fórmula mágica para evitar adquirir una falsificación. Hace años, el precio era un buen indicativo, si algo estaba muy por debajo de su valor real, probablemente fuera una estafa. El problema es que los delincuentes, conocedores de este truco, tienden a ajustar el precio muy poco por debajo del precio original.
Grandes vendedores
Comprar en los portales de grandes compañías no es sinónimo de adquirir artículos originales. Teniendo en cuenta que, en Amazon, los productos de marcas propias representan menos del 1% de sus ventas globales, es muy probable que una mayoría de los productos que consultes y compres en la página, sean de vendedores externos.
Aunque la compañía, al igual que hacen otros gigantes como Alibaba, año tras año va implementando medidas para luchar contra las falsificaciones como la eliminación permanente del vendedor o incluso la búsqueda de acciones legales. Además, el comprador obtendrá el reembolso completo en caso de haber comprado una falsificación.
Vendedor conocido
La mejor forma de adquirir un producto original es comprándolo desde la página o tienda física oficial. Hay delincuentes que falsifican hasta la web de la marca, pero existen algunos detalles que pueden revelarte que estás ante una web fraudulenta. Por ejemplo, una de las claves está en la ULR, si el nombre de la marca está mal escrito o si al mismo le anteceden sustantivos como ropa, maquillaje, mujer, barato, desconfía.
También puedes fijarte si tiene junto a la dirección un candado indicativo de que es un sitio web seguro. Otras de las chapuzas que pueden hacer saltar las alarmas son poner faltas de ortografía, imágenes que no se visualizan o que el dominio sea muy reciente. Esto último lo puedes comprobar en la web Whois.
Fotos y comentarios del producto
Aunque cabe la posibilidad de que anuncien el producto fraudulento con fotografías del original, si la página en la que los estás consultando tiene una sección de reseñas, busca fotos de otros usuarios. En ellas podrás observar si tiene los logos colocados de otra forma o si tienen otro color, es decir, cambia la apariencia del producto. Además, podrás detectar en las reseñas si hay muchos usuarios descontentos con la calidad del artículo. Si en la sección de Opiniones no tiene ninguna valoración, desconfía.
Examina la caja
A veces, la falsificación está tan lograda que en apariencia no dista de la original, por lo que lo siguiente en lo que te tendrás que fijar es en la caja. El problema con el embalaje puede ser que se trate de una bolsa transparente sin más, aparezcan faltas de ortografía y hasta que sea un cartón de baja calidad con los logos mal impresos. Normalmente es donde menos recursos emplean, por lo que puede convertirse en el mejor indicativo para descubrir una imitación.
Registra el producto
Algunas compañías incluyen en su página web un sistema de autenticación del producto o un método de registro del mismo. En el caso de la marca Xiaomi, en las cajas de todos sus productos se incluye un código que, tras introducirlo en la web, esta te indica si es original. Funciona también con teléfonos móviles, solo que en este caso deberás introducir el IMEI o el número de serie que también viene en la caja.
Apple cuenta con un servicio similar que además te permite comprobar el estado de la garantía y añadir, si lo deseas, cobertura adicional. Mientras que otras compañías tecnológicas como Samsung, te obligarán a registrarte en su web para poder registrar y verificar la autenticidad de tu artículo.
Información gentileza de www.elmundo.es