Ocho de los móviles cuentan con camillas que soportan hasta 250 kilos de peso, y dos con camillas especiales electrohidráulicas, con capacidad para hasta 300 kilos
Con una actividad en la elipse del Parque O’Higgins, la mañana de este viernes, el SAMU Metropolitano oficializó la incorporación a su flota de diez nuevas y modernas ambulancias, con equipamiento de punta que será clave para las prestaciones de emergencia que entrega permanentemente, así como para seguir colaborando en el combate de la actual pandemia por el COVID-19 en nuestro país.
Los nuevos vehículos que llegan a renovar su dotación actual, cuentan con tecnología y equipamiento de punta, que incluye camillas electrohidráulicas para el manejo de pacientes de gran peso, además de monitores y ventiladores de transporte, todo con una inversión histórica de más de $850 millones en total.
La reposición de los vehículos, que llegan a reemplazar a móviles que ya habían superado su vida útil, significó una inversión de $560 millones, recursos ministeriales que se ejecutaron a través del Servicio de Salud Metropolitano Central (SSMC), a cuya red pertenece el SAMU Metropolitano. A estos se sumaron otros $290 millones en equipamiento de punta para los dispositivos, incluyendo 10 monitores desfibriladores y 7 ventiladores de transporte, sumando una histórica inversión total de más de $850 millones.
La directora del SSMC, Dra. Patricia Méndez, destacó que esta renovación de ambulancias y equipamiento será fundamental para que el SAMU Metropolitano siga desempeñando el rol protagónico que ha tenido en la actual emergencia sanitaria. A la fecha, equipos de la institución han participado en el traslado por vía aérea de 224 pacientes críticos COVID a lo largo del país.
“Esta inversión impacta en tiempos de pandemia, en que hemos hecho traslados, hemos movido mucha gente, en condiciones de repente muy difíciles porque tienen que venir en cápsulas herméticas, especialmente los pacientes trasladados COVID, así que estamos tremendamente contentos”, indicó la directiva.
Los nuevos vehículos de emergencia, marca Mercedes Benz y modelo Sprinter, son fabricados en Alemania y de la más alta gama. Cuentan con la norma de protección al medio ambiente Euro 5, que tiene menores niveles de emisión de gases; sensores de proximidad para reducir el riesgo de colisiones; frenos ABS antibloqueo, cámara de retroceso y sistema de detección de fatiga, entre otras características para aumentar la seguridad de pacientes y funcionarios.
Al respecto, el director (s) del SAMU Metropolitano, Rubén Carvacho, explicó que ocho de los móviles y cuentan con camillas que soportan hasta 250 kilos de peso, y dos con camillas especiales electrohidráulicas, con capacidad para hasta 300 kilos, especiales para el manejo de pacientes bariátricos. “La ventaja de estos equipos es que permiten a nuestros funcionarios realizar menor esfuerzo al momento de levantar al paciente, porque son camillas electrohidráulicas que sostienen al paciente y lo suben prácticamente solo al móvil, generando cero esfuerzo para nuestro personal, lo que también protege su salud, además de brindar comodidad y mejor atención para nuestros pacientes”, señaló.
Los directivos destacaron además la participación activa en el proceso de compra de los funcionarios del SAMU, a través de sus gremios, conductores y reanimadores, los que pudieron ser parte de las mejores implementadas y de la supervisión en la fabricación de los móviles, para adaptarlos a las necesidades de su labor en emergencias.